Mi hermana se casa en septiembre.
OMG! Mi hermana se casa en septiembre y yo aún no tengo ni idea de qué voy a ponerme!!!! (Un momento, que me estoy desviando)
El caso es que fue escuchar boda y mi cabecita empezó a maquinar (ella va por libre, porque yo tardé un poco en asimilar la noticia...). Unos días después llegó el momento cumbre, que fue más o menos así:
Cabecita: Ehhh, pssshh, que he pensado una cosa para la boda de tu hermana...
Subconsciente en modo asimilación: Mi hermana se casa y no puedo decir nada (asimilando aún el notición)
Cabecita: Que sí, que tú y yo ya lo sabemos. Atenta, que mientras tú sigues en medio de una neblina, yo ya he pensado que...
Subconsciente en modo asimilación: Voy a mandarle un whatsapp a mi hermana para comentarle lo de su bodorrio, que no puedo decirlo a nadie aún (me comeré hasta los nudillos, pero yo guardo los secretos bajo siete llaves y las tiro al fondo del mar)
Cabecita: ¿Quieres atender de una vez? Ella ya sabe que se casa, de hecho lo sabe desde antes que tú, y estuvo planeando cómo decirlo. Ahora, ATIENDE: he pensado que uses tus manitas para tejerle la liga de novia.
Subconsciente en modo asimilación: Ok, neurona líder, voy a ver si hago una muestra para... ¡un momento! ¿Quéeeee?
Yo (modo completo al fin): Voy a tejerle la liga de novia! Voy a buscar muestras de puntos, hilo y agujas! ¡Y voy a empezar ya, que es para septiembre!
Pues sí, ahora que ha quedado claro que tengo un yo-líder que piensa ideas mientras yo me preocupo de respirar, dormir y asimilar noticias (y que es el culpable de estar siempre pensando nuevos proyectos), volvemos al tema importante: LA LIGA.
Después de hacer la muestra, tuve una gran duda: "¿Se lo digo o no se lo digo? Porque a lo mejor alguien ya le ha dicho que le regala la liga." Quería que fuera sorpresa, pero tampoco quería que se juntara con dos ligas regaladas y ponerla en un compromiso. Finalmente se lo dije.
Sin problemas, vía libre para tejer. Además, al decírselo nos dimos cuenta de que sería un todo-en-uno:
Sería el algo nuevo, porque la llevará de estreno.
Sería el algo viejo, porque el algodón lo encontré en un cajón de mi madre.
Sería el algo prestado, porque... "mamá, ¿me prestas este ovillo para hacer una cosilla?"
Y sería el algo azul, porque obviamente el lazo no podía ser de otro color.
Y ahora sí, después de todo este texto, os dejo un collage con la liga.
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Esa liga que espero lleve con toda comodidad en un día tan especial. Esa liga que ya le he regalado. Esa liga que (menos mal) ¡le ha encantado!
