miércoles, 21 de febrero de 2018

6 ideas para elegir paleta de color para un proyecto

¡Buenos días!

¿No te ha pasado nunca que has tenido un proyecto en mente pero no sabías muy bien cómo elegir la paleta de colores para llevarlo a cabo?

Lo cierto es que a mí me ha pasado muchas veces. Siempre que pienso en tejer algo (o ganchillearlo) y debo elegir los colores para el proyecto, tardo una eternidad en decidirme.

Por eso he pensado que sería interesante tener una lista de ideas para "solucionar" este pequeño "problema".

Así que he ido apuntando posibles opciones para elegir una gama de colores, y he llegado a 6 ideas. ¿Quieres conocerlas?

1. Elige una combinación que siempre te haya gustado

Como diría mi madre, te estoy descubriendo el agua azul con azulete. Pero te juro que esta es la solución que menos veces he usado. Y eso que funciona.

Cuando hice el diseño de la manta de ganchillo para Emilio utilicé una paleta de colores que me gusta mucho: blanco, negro, gris y rojo. Le añadí un tono beige porque necesitaba un quinto color. Y a partir de los colores saqué el diseño.

Al diseñar la mantita Cher Enfant tiré de otra combinación que me gusta bastante: azul y marrón. Elegí varios tonos de cada color y comencé a combinar sobre el papel, y luego a tejer.


paleta de color

2. Escoge un color y usa varios tonos

Vale, de nuevo puede parecerte una obviedad, pero esto es un básico que nunca falla. 

Piensa un color, ahora piensa el mismo color pero claro y oscuro. Ya tienes 3 tonos: claro, medio y oscuro. Si con 3 no te basta, puedes añadir algún color neutro: blanco, negro, gris o un marrón topo.

Mira por ejemplo mi manta log cabin para bebé. No tiene más, es azul y blanca. Y sin embargo, es marino, azul, azul bebé y blanco.


paleta de color

3. Escoge un color base y añade otros que contrasten

No lo había dicho por aquí, pero a finales de año empecé un jersey. Tenía ganas de tejerme un jersey con canesú de fair isle. Yo siempre lo he llamado jersey estilo nórdico, pero que se note que controlo el vocabulario ;-)

El patrón es el Stavanger de Drops y se teje con agujas de 3 mm. Si hubiera seguido el patrón original hubiera necesitado el color de base y otros 8 colores. Y me negué.

El primer motivo fue el gasto económico. Era comprar 8 ovillos de diferentes colores para gastar un poco de cada color. 

El segundo motivo fue el alijo lanero. A ver, si llevaba meses intentando reducirlo... ¿por qué meter 8 ovillos casi enteros?

Esto me llevó a decidir escoger menos colores: el color base y un máximo de 4 colores a combinar. Podría haber seguido los colores del patrón original, pero terminé decidiendo la siguiente combinación: gris, rosa palo, beige, morado y verde oscuro.

Empecé decidiendo el fondo: quería un color gris. Los otros colores los elegí para que combinaran bien entre ellos y con el fondo. Así aproveché para meter el rosa palo, que me encanta, pero me hace muy mala cara.

4. Escoge una combinación que haga referencia a una temática

Piensa, si fueras a tejer un cojín para decorar el salón en Navidad, ¿qué colores escogerías? Seguro que ya tienes en mente el rojo, el blanco y el verde.

Este ejemplo es menos clásico. Hace años mi yaya se ofreció a hacer una manta a ganchillo para mi madre. Y mi madre dijo que la quería "de los colores de un bosque en otoño". Así que la manta combina tonos de verde, naranja y ocres.

Sinceramente, aquí el límite es la imaginación de cada uno. Porque para determinados temas, pueden pensarse muchas combinaciones diferentes.

5. Busca en Pinterest

Creo que era obvio que antes o después te nombraría a Pinterest. Mira qué pasa si busco "paleta color":


paleta de color


He ido bajando en la página y ya tengo varias combinaciones para "futuras mantas" (tengo que ver seriamente lo de esta obsesión).

6. Saca los colores desde una foto que te encante

He dejado para el final la más interesante. Seguro que tienes alguna foto que te encanta, además de por la imagen, por los colores.

¿Has pensado alguna vez usar esos colores para un proyecto? Parece complicado, pero la tecnología puede ayudarnos.

Yo para esto, he usado Pictaculous. Y es de lo más sencillo: eliges la foto, la "subes" y generas la paleta de color. 

Mira dos ejemplos:




A partir de la imagen, tienes una paleta de 5 colores con sus códigos hexadecimales (esto para elegir el color de lana no te hace falta). Pero creo que con los recuadros de color, es más que suficiente para tener una idea de lo que buscarías en la tienda de lanas.

Llevo unos años queriendo hacerme una manta "de pavo real". Y después de subir estas dos fotos a Pictaculous, estoy a punto de ir corriendo a buscar el género.


Y aquí mis 6 ideas para ayudarte a encontrar esa combinación perfecta de colores para tu proyecto. Espero que te hayan gustado o parecido interesantes.

¿Tienes alguna combinación predilecta de colores? ¿Has tejido algo con ella?

¡Hasta el próximo post!

miércoles, 7 de febrero de 2018

De cómo tejer ayuda al alma

¡Buenos días!

Bueno, realmente buenos... En fin, hoy toca una entrada algo más personal.

Llevo unos meses sintiéndome una extraña dentro de mi propio cuerpo. Yo siempre he sido una persona alegre y que se ríe de la vida. Pero hace un tiempo la cosa cambió.

No me dí cuenta del cambio, pero de golpe un día me puse a llorar y temblar en medio de la calle. Entonces empecé a ver los avisos que no había sabido detectar: dormía mal, me despertaba mucho con pesadillas o gritos, no descansaba, estaba siempre agotada, apática...

En su momento lo fui achacando al cambio de estación, que suele dejarme un poco hecha un trapo. Y no llegué a darme cuenta de que había algo más hasta que estallé.



El caso es que he vivido unos episodios de ansiedad y he estado muy triste. He llorado muchísimo este año, por todo, sencillamente porque de repente me ponía a llorar con agonía. Me sentía pequeña, muy pequeña, atrapada, sin fuerzas para luchar.

Estuve incluso un tiempo en el que no me apetecía tejer ni hacer ganchillo. Lo cierto es que no me apetecía hacer nada. Y eso que yo intentaba hacer todo lo posible por encontrar algo que me motivara a enfrentarme a esos sentimientos y volver a ser yo.

Por suerte, algunos días sacaba fuerzas. Y mi "terapia" particular ha sido seguir escribiendo en este blog. Ha sido mi forma de mantener a la antigua yo. No sabes la de post que he escrito y borrado sólo para desahogarme... Y los post que he borrado porque no transmitían absolutamente nada...


Poco después vino la vuelta a coger las agujas y el ganchillo, y entonces todo fluyó un poco.

El movimiento constante y repetitivo me reconfortaba, me ayudaba a sentirme mejor. Sinceramente, me daba igual el producto final; si no me convencía, tiraba de la hebra y volvía a sentir el placer de darle a la aguja.

Desde la pasada primavera mis proyectos han estado también muy cargados de meditación, de escucharme a mí misma mientras tejía, de parar cuando no me sentía del todo bien y de volver a tejer cuando sentía que podía gestionar las emociones.

He llegado a la conclusión de que mientras hacía punto o ganchillo dejaba una parte de mi mente en suspensión, pero esa parte "dormida" funcionaba por cuenta propia, y me ha ido dejando temas en los que luego he pensado mucho.



Aún no he vuelto a ser completamente la de antes, y no sería lógico que volviera a serlo. Durante estos meses he cambiado, me he conocido mejor a mí misma, me he enfrentado a mí misma y he seguido adelante.

Y ahora es cuando me siento capaz de escribir sobre ello de forma pública, ahora es cuando siento la necesidad de contarlo. Este último año no he sido yo, pero estoy volviendo.

Hasta el próximo post, que ya volverá a ser más alegre (y más lanero).