¡Buenos días!
He vuelto tras un parón de mes y medio. Dejé varias entradas programadas, pero en el último momento decidí no publicarlas, porque... Bueno, porque no me terminaban de convencer. Así que seguiré trabajando para darles una vuelta de tuerca y quedar contenta con ellas.
Este año tengo la sensación de estar tejiendo menos, aunque por otra parte es lo que me pide el cuerpo. Por otra parte, he retomado la lectura, que la tenía algo apartada (y el día tiene 24 horas, así que no puedo hacerlo todo).
Pero lo cierto es que sí que he tejido cosillas, y también tengo varios pares de agujas ocupadas con labores pendientes.
Una de las cosas que he hecho ha sido un jersey para mi sobrino.
Allá por finales de octubre conté cómo tomar medidas para prendas de bebé sin enfados ni llantos ni peleas por parte de la criatura.
Usando la información del post que te menciono, hice cálculos para tejerle un jersey a mi sobri para cuando llegara el frío a Alicante. Bueno, el fresquete-entretiempo, que realmente el frío ha llegado casi casi con las segundas rebajas.
Mi hermana me enseñó un modelo de jersey que le gustaba y me dijo "lo quiero así" y yo lo tejí.
Para tejerlo usé agujas de 4 mm y Drops Cotton Merino en blanco hueso y gris medio. Realmente ha sido un gustazo tejer con ese material; es suave suave y el tejido queda esponjoso y confortable.
Tejí sin patrón, dejándome llevar. En realidad, me basé en unos esquemas para ver las medidas de largo del jersey y de las mangas (para comparar un poco con los datos que tenía y los que estaba usando para cuando el sobri creciera).
Y... ¡el jersey!
Y qué queréis que os diga... Cuando lo lleva puesto, ¡me lo comería a besos! (y cuando no lo lleva, también!)