DIY Kids: Pulseras de estrellas

¿No sabes que llevar para el cumpleaños de tu hijo/a al cole?

Una buena opción son las pulseras de estrellitas. Seguro que muchas las recordaréis de vuestra infancia.

Materiales:
1 paquete de estrellas para sopa
Hilo de silicona (la cantidad es según el número de pulseras)
Tijeras

Como véis, barato.

El primer paso es tostar las estrellitas dándoles unas vueltas en la sartén, sin aceite. Si dejáis mirar a los niños podéis escuchar frases muy graciosas como: "Cambian de color!!!!!", "¡Huele a pan tostado!"


Ahora el paso 2 es ir ensartando estrellitas en el hilo. Yo este verano lo hice con una niña de 3 años y medio, para que os hagáis una idea. Este paso va despacito, así que hay que empezar con tiempo si hay que hacer pulseras en cantidad.
Nosotras ahora las estamos insertando en una hebra larga de hilo de silicona, y luego voy cerrando las pulseras. Como son para 1º de primaria, cada pulsera mide unos 16 cm.

Aquí está la niña de 4 años colocando estrellitas.

Último paso, cerrar las pulseras.

Yo las llevé puestas toda una tarde para comprobar su aguante. Además de no romperse varias amigas me dijeron "yo quiero una, que gracia".

Una opción para llevar al cole es hacer varias pulseras por niño (2 o 3) o el juego de pulsera y collar.

Hace casi un año...

Hace casi un año fue la Elección de la Bellesa del Foc 2008. Mi hermana era una de las candidatas. Pero este post no es para recordar el acto (ni lo mucho que me emocioné, algo fácil, por cierto), ni para hablar maravillas de mi hermanita, sino sencillamente para presentarla.

Desde hace unos 6 años, el mundo se empeñaba en proclamar que somos clavás (o idénticas, como se prefiera). Incluso alguien llegó a decir que somos gemelas, cuando en realidad nos llevamos 5 años (he dicho ya que adoré a esa persona?). Nosotras, nos empeñábamos en negarlo. En decir que no nos parecemos en nada. Es más, ella es un calco de mi padre y yo lo soy de mi madre y mi tía.


Pero esa noche, todo cambió. Al terminar el acto volvimos al racó, y a las Dicas nos dio por hacernos fotos. Y ésta fue la que nos abrió los ojos. Pose, foto, miramos la pantalla de la cámara y... "¡Por Dios! ¡Si nos parecemos!"

Mirada de incredulidad, risas, "ahora lo entiendo" y una gran frase "si tú te pones mantilla, yo me visto para bailar y nos echamos un kilo de maquillaje, en la foto nos parecemos", más risas.

Luego otras fotos un poco más formales. Mi hermana es la que lleva la mantilla. Yo no suelo salir así a la calle, excepto cuando me subo a un escenario para bailar ante 10.000 personas (toma Fama!)

Y esta otra foto, para que podáis apreciar todas esas diferencias que, durante años, nos llevaron a defender que no nos parecemos. Aunque unas horas más tarde las 2 descubriéramos otra realidad.

PD: Mi peinado y vestuario quedan justificados por el espectáculo.