miércoles, 8 de marzo de 2017

Cómo usar la muestra de punto para diseñar nuestros proyectos


¡Buenos días!

En posts anteriores te he hablado de la importancia de realizar una muestra de punto antes de embarcarte en una labor, y de qué hacer con la muestra a la hora de tejer un patrón (especialmente cuando la muestra no coincide).


Hoy vengo con otro uso de la muestra de punto: vamos a utilizarla para diseñar un proyecto propio.


Durante mi vida tejeril me han preguntado muchas veces: "¿cuántos puntos tengo que montar para hacer (prenda a tejer)?"


A ver, yo no tengo una bola de cristal. Ni tampoco tengo un don que me permita pensar "quiero tejer un jersey de bebé, tengo que montar 54 puntos" (ojo, ejemplo totalmente inventado, no te lances a las agujas).


Siento decirte que la vida de tejer se basa en las matemáticas. Lo siento, es así. La buena noticia es que son conceptos de los que usamos normalmente: múltiplos, divisores, reglas de tres, etc. 

También debo decirte que la teoría no siempre concuerda con la práctica, de modo que en el post de hoy voy a darte las dos explicaciones: la teórica y la real.





Pero vamos a lo que interesa: ¿cómo uso mi muestra de punto para diseñar un proyecto propio?


Voy a explicártelo con el cojín de trapillo


A modo de recordatorio:

  • El cojín mide 35x35 cm
  • Lo hice con trapillo y agujas de 10 mm
  • La muestra eran 12 puntos y 15 vueltas

Vamos ya al proceso, ¿cómo pasé de la muestra al producto final?


Lo que dice la teoría:

¿Cómo calculo el número de puntos para el cojín?

Según nuestra muestra: 10 cm=12 puntos. Si aplicamos una regla de tres...


Podemos calcular que necesitamos 42 puntos para el ancho del cojín. 

De nuevo, según mi muestra: 10 cm=15 vueltas. Por lo que...





Debería tejer 52,5 vueltas para llegar a los 35 cm de largo del cojín.


Lo que ocurre en la realidad:

Hasta ahora has visto que, según la muestra, para el cojín de 35x35 cm debería haber montado 42 puntos y tejido 52,5 vueltas.

Y sin embrago, si ves el patrón, yo monté 40 puntos y tejí 54 vueltas en una cara y 68 vueltas en la otra, ¿por qué? Por tres motivos:

  1. La muestra no suele ser exacta. En realidad mis 10 cm de muestra estaban entre 11 y 12 puntos, pero más cerca de los 12. De modo que la muestra se redondea a 12 puntos. Esto quiere decir que cada 12 puntos me estoy pasando unos milímetros de los 10 cm, lo que me deja la opción de quitar un punto o dos para la medida que quiero. Con el número de vueltas pasaba lo mismo, en realidad eran 15 "y un pelín" (en este caso cada 15 vueltas me faltan unos milímetros para los 10 cm).
  2. El número de puntos de los motivos a tejer. Para el punto de arroz doble necesito un número de puntos par, por lo que con 42 puntos no habría tenido problemas. Pero para el punto de fantasía necesito un número de puntos que sea múltiplo de 4, de modo que tenían que ser o 40 o 44 puntos. Si con 42 ya me pasaba un poco de la medida por lo que te he explicado antes, con 44 la funda habría sido muy grande.
  3. El comportamiento del tejido. Cuando te expliqué cómo se tejía el punto bobo, expliqué que encoge a lo largo. Por tanto, en el punto de fantasía, las 4 vueltas a punto bobo no miden lo mismo de largo que las 4 vueltas a punto elástico doble. De modo que tendré que tejer más vueltas en total para conseguir la misma medida.
Aquí ya puedes ver que las matemáticas del punto no son del todo exactas: para empezar dependen mucho del ojo que le echemos a la hora de medir la muestra. En ningún patrón encontrarás que la muestra son 11,8 puntos y 15,2 vueltas. Siempre se redondea a un número exacto, pero no se dice.

Y tú ahora estarás preguntando: ¿entonces como hago para pasar de la muestra al diseño del proyecto?


Mi consejo: usa las matemáticas de la teoría, pero aplica un poco de realidad teniendo en cuenta cómo has redondeado la muestra y el motivo a tejer.




Así que por ahora, a modo de resumen. Para saber cuántos puntos montar en tu diseño, debes basarte en:
  • La muestra de punto: teoría + realidad.
  • El número de puntos del motivo que quieras tejer (cuando se trata de pocos puntos). 
  • El comportamiento del tejido. Por esta razón es importante hacer la muestra con el motivo que vas a tejer.
Como en cualquier práctica, la experiencia es un grado. Yo al principio me basaba única y exclusivamente en la muestra, hasta que decidí asumir que mis ojos no llevan una regla incorporada y hay pequeños errores de medición. No te creas que nunca jamás he tenido que deshacer un proyecto y volver a empezar: esto pasa hasta a l@s mejores tejedor@s.

¡Nos vemos en el próximo post!

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