lunes, 27 de julio de 2009

Antes y después

En la entrada de 7 cosas sobre mí, se me olvidó poner que soy adicta a los zapatos. En serio, a veces voy mirando ropa por el imperio Inditex y gravito hacia los tacones, es superior a mí, incluso en la zona niños (es lo que tiene calzar un 37-38).

¿Y por qué doy esta información? Pues porque hasta hace unos días así estaba la balda más baja de mi estanteria...


Sí, ni más ni menos que 11 cajas de zapatos. Algunas de las cuales contienen hasta ¡3 pares! (chanclas y sabrinitas). Y yo, tan contenta.

Pero un buen día, paseando por Carrefour, descubrí un caja. Mmm, ohhh, miro por aquí, miro por allá, ¡esto me puede venir bien para la estantería!. Me llevo una de prueba y al día siguiente, 2 más.

Saco cajas, reorganizo pares, me sobra espacio, abro el armario, saco más cajas, traspaso zapatos y...

¡Tachaaaan!

De izquierda a derecha.
Caja 1. Sandalias de tacón, 5 pares (con posibilidad de 1 más, pero no quiero apretarlas)
Caja 2. Planos: sabrinas, chanclas, etc, 10 pares y aquí sí que me sobra sitio para otras chanclas
Caja 3. Zapatos de tacón, salones o peep-toe, 6 pares.
Y ahora viene mi dilema: he gastado dinero en poner bonita mi habitación ¿eso es que estoy madurando? ¿o lo puedo desviar como gasto a zapatos?

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