Buenos días,
Estaba yo hace unos meses haciendo limpieza de lanas y demás cuando recuperé una madeja de trapillo que llevaba ya más de un año dando vueltas por casa.
Es un bonito trapillo de tul en tono nude que me conquistó al verlo en la tienda. Me lo llevé sin pensarlo, sin saber para qué usarlo y sin ninguna idea en mente.
Y el tiempo fue pasando, y no llegaba la inspiración. De modo que lo guardé, porque quizá mis musas estaban de vacaciones, pero antes o después vendrían a visitarme.
Y en esas que me "olvidé" de él. En realidad, tenía otras cosas en las agujas y en mi lista de espera, de modo que pasó a un plano muy muy lejano.
Pero durante mi limpieza de lanas apareció. Lo miré. Me miró. Y dije...¡un cojín!
De modo que cojí unas agujas de 10 mm. Tejí un par de muestras...
Y la madeja de trapillo se convirtió en una funda de cojín de 35x35 cm, en un precioso tono nude al que las fotos no hacen justicia.
En serio, la luz el día que hice las fotos no dejaba de jugarme malas pasadas. Creo que había una nube esperando a que encuadrara el cojín para pasar por delante del sol.
Por otra parte, la funda de mi sofá tampoco ayuda. Pero si cambias el color del trapillo tienes el problema resuelto (aunque escribiendo el post me he dado cuenta de que necesito unas fundas nuevas, que mi cojín debe lucir en todo su esplendor!).
Por si no tienes a mano trapillo y agujas gruesas (10 o 15 mm), me espero a contarte el "cómo se hizo" en otro post.
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