Como ya te dije, últimamente he vuelto a caer en las redes del ganchillo. Pero no soy una traidora al mundo del punto (tengo algo muy chulo pensado para la semana que viene). Creo que todos los que tejemos y hacemos ganchillo tenemos nuestras épocas de dedicar más tiempo a uno que a otro... pero nunca abandonamos a ninguno.
Hoy vengo a hablarte de una de mis últimas obsesiones: las alfombras de trapillo. A ver, quien dice "última"... más bien dice "llevo un año dándole vueltas a la idea de hacerme una alfombra de trapillo".
Yo soy así, algunos proyectos los medito mucho mucho tiempo, y otros casi que empiezo a tejerlos antes de hacer un boceto.
Pero vuelvo al tema.
Creo que el trapillo es un material muy agradecido para terminar un proyecto relativamente rápido: se hace con ganchillo grande, avanza mucho y se trabaja igual que con lana o hilo. Personalmente me costó un poco trabajar con un ganchillo tan grande, pero después he comprobado que no es algo que le pase a la mayoría de la gente.
Y mira qué alfombras tan chulas puedes hacer...
Puedes tejer unos grannies y unirlos (o usar muestras del libro 200 labores de ganchillo que te comenté la semana pasada).
¿Y si unes los grannies para que queden en diagonal? Pues que te queda una alfombra tan bonita como ésta.
Puedes hacer tu alfombra tejiendo un círculo en un sólo color.
O combinando colores.
¿Habías pensado al comienzo del post que una alfombra de trapillo podría ser tan preciosa como ésta?
Voy a sincerarme: las alfombras de SusiMiu me tienen enamorada. Especialmente esta:
Y aquí te dejo, seguramente buscando en google dónde comprar trapillo para lanzarte a hacer una alfombra.
¡Hasta la semana que viene!
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